Con el paso del tiempo aprendemos que a veces el silencio dice más que mil palabras, que tomar una mano no significa atar un corazón, que no se debe correr detrás de alguien que siempre huye de tí, que el amor te lo deben demostrar no se debe mendigar y que a las personas queremos sólo se le puede desear toda la felicidad del mundo aunque a veces no sea a nuestro lado.